martes, julio 04, 2006

La Juventud de Corto Maltes

Tras la posibilidad de realizar una historia sobre Corto en el diario Le Matin, Pratt decide centrarse en la Juventud de Corto. Al parecer el director Claude Perdriel pidió a Pratt trabajar al modo americano y realizar una tira diaria que se completaba con una página a color los fines de semana.
Bajo estas condiciones la aparición de Corto Maltés en la historia habría de aplazarse para coincidir con una de esas planchas a color. Mientras, en el diario se publicaban otros títulos junto a las tiras del maltés cosa que a Pratt no le gustaba para nada y esto, junto a otra serie de desavenencias con el director , hizo que Pratt optara por terminar rápidamente la aventura, de ahí su brevedad.
Al leer este título nos da la sensación de estar ante la juventud de alguien que apenas aparece, sería más correcto haberlo titulado “La Juventud de Rasputín” pues éste personaje es quien más aparece con un aspecto inusual por lo lampiño. Otro personaje importante de la historia es Jack London, a quien Corto dice conocer en Siempre un poco más lejos. Se cierra así otro de esos círculos que dan credibilidad a las historias del maltés.
Corto Maltés tiene aquí diecisiete años, aunque parece más maduro de lo que correspondería a un chico de su edad. Pratt justifica dicha madurez como el resultado de una forma de vivir repleta de experiencias vitales. Así el autor funde la biografía de Corto con la suya propia recordando su propia juventud en Etiopía donde estuvo en un campo de prisioneros siendo un joven soldado. Aunque esto no es algo nuevo sino que se repite en las historias cronológicamente posteriores a ésta. Corto también se verá influido por la fuerte personalidad de su creador y cuando cuenta tan sólo con 25 años ya se comportará y hablará como una persona de mayor edad.
La historia empieza con una batalla, una terrible batalla de la época de trincheras, como en la Gran Guerra de Europa. El primer bocadillo no se lee hasta la última viñeta de la primera plancha: «Escuchad, el toque de silbato que esperábamos, LA GUERRA HA TERMINADO», pero un soldado ruso dispara contra un oficial japonés y vuelve a empezar el tiroteo. ¿Quien pensáis que puede ser ese soldado ruso?, bueno para ser más exactos estaba en la sección de siberianos, pues el único posible, el buen amigo Rasputín que dispara simplemente porque nadie le ha pedido su opinión para firmar el armisticio. No conforme con haberla liado matará también a su capitán para luego desertar. Un joven Rasputín sin barba pero ya con el gatillo muy flojo.
A Corto no se le ve la cara hasta la plancha 50, digo la cara porque aparece por primera vez en la plancha 49 vestido de Samurai. La historia tiene un total de 65 planchas, según la última edición francesa, revisada y coloreada por Patricia Zanotti que aún no conoce una edición actual en España. Jack London pide a Corto ayuda para salvar a Rasputín y se da el primer encuentro de los dos personajes a través de una ventana. Después de esto Corto y su nuevo amigo comenzarán juntos una larga travesía por mar que se perpetuará en una amistad duradera.
En definitiva la que podría haber sido la mayor historia de Corto pasó a ser la más corta del marino. Tras la guerra Ruso-Japonesa la continuación iba a estar centrada en África con la búsqueda de las Minas del Rey Salomón.
No soy capaz de imaginar cuántas buenas historias podríamos haber leído de existir acuerdo entre Pratt y Perdriel. Hay que recordar que entre los hechos que se narran aquí y lo acontecido en La Balada transcurren más de 7 años, y eso es mucho tiempo para un personaje como Corto que está generando historias casi de continuo. Pero las circunstancias de la vida impidieron disfrutar con más aventuras de la juventud y nos tendremos que conformar con las pocas planchas comentadas mientras esperamos una pronta reedición española de este título anteriormente publicado por primera vez en la revista Tótem Aventuras y viajes. En Francia e Italia este título ha sido reeditado en varias ocasiones.

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